Joder, no me siento de ninguna de las maneras, de las que había imaginado que me podría sentir al llegar a casa, y es que después de todo un año fuera, con un par de visitas fugaces, me siento como si nada, como si no me hubiese ido. No es lo mismo que cuando volví de Inglaterra en 2006, es... un día mas, voy y vengo y vida tengo y en dos meses, nos volvemos a marchar... es raro.
Pero bueno lo que si que siento, es que hoy me lo he pasado genial, hoy me he sentido superpotente!! Desde el pantano de San Ponç a casa pasando por la cima de Montsserrat, sin enterarme XD
Ya se que queda un poco vanidoso, pero cuando esta mañana mi colega Denis me ha quitado de encima todo el equipaje que había venido arrastrando desde Dinamarca, y me he subido a la bici, ha sido empezar a pedalear... y VOLAR!!
El tacómetro de la bici no bajaba de los 22/24km/h no se si para los pros es mucho, pero para mi, después de mantener una media de 18/19km/h durante todo el viaje, me parecía que iba a tope! En los planos el plato tres iba todo el rato engranado!
Para el día de hoy me había propuesto rematar el viaje por todo lo alto, subiendo a mi montaña, a la montaña de mis mil aventuras, Montserrat!!
Cabe decir que trás la etapa que realicé de subida al Pas de la Casa, en los Pirineos, había pensado en evitar este ultimo suicidio...,en aquel momento acabé hasta las pelotas de empujar la bicicleta a lo largo de los malditos exagerados desniveles, pero hoy, descargado, ligero como una pluma, la cosa era diferente. Además como ya he comentado, el cuerpo, la mente humana, tiene una capacidad innata de olvidar el sufrimiento, así que no lo he dudado y al divisar en el horizonte esta preciosa montaña que es Montserrat, ese paraíso para los moteros de carretera, off-road, para los ciclistas, montañeros, escaladores, domingueros... no he podido evitarlo, y me he tirado a por ella!!
La calor era extrema, (que peliculero eh! XD), pero de verdad estaba sudando como un gorrino!!
Pero ya lo dije, calor la que quieras, soporto lo que haga falta, pero el frío!! Para los pingüinos!
Pues tras llegar a Manresa y reponer todos los botellines de agua en una de las mil maravillosas fuentes que te encuentras a lo largo del camino, no como en Dinamarca o Alemania, lugares donde les sobra el agua y no te ponen un misero pozo!! me he saciado hasta las trancas de agua, me he dirigido a la falda de la montaña, donde me he relajado a la sombra a comerme un tupperware lleno de producto nacional y me he preparado psicológica y físicamente para el ascenso bajo el sol de las 15.00 del mediodía!!
Para el que entienda de sombras en función de la posición solar, ahí tiene, que vea que no miento XD
Pues nada, a sudar se ha dicho, pero que bonita estaba mi Montserrat, con ese silencio que solo el soplido del viento y los grillos podían romper.
Ha sido genial, menos duro de lo que esperaba la verdad, porque el ascenso lo he hecho por le tramo del Ca la iaia, viniendo desde Manresa, hasta el desvío del Bruc, y la verdad es que las pendientes no son muy pronunciadas, solo en las últimas 10 curvas el desnivel se vuelve un poco enfermizo, pero a sabiendas de que después de ese esfuerzo vendría una bajada espectacular, todo valía la pena.
Después de un rato, ya estaba por casa, literalmente, me encontraba en la avenida principal que cruza mi pueblo, encarando la ultima recta, los últimos metros hasta llegar a mi portal!!
Y como el directo es el directo,como la vida real no entiende de planes y finales maravillosos de película, al llegar a casa no me estaba esperando ni mi madre!!
Tras picar el timbre, y que nadie contestase, me senté en el suelo a esperar que alguien viniera a recibirme. Pero ese ultimo ratito, sentado en el bordillo de la entrada, lo he disfrutado muchísimo, pues a pesar de que no he sentido excitación al llegar, tal y como he comentado al principio del post, no me sentía como esperaba o imaginaba que me iba a sentir, creo que a final la sensación a sido incluso mejor.
He visto como los niños del bloque pasaban con sus bicis, como las personas paseaban tranquilamente por la acera de enfrente, todo igual, todo exactamente igual que cuando me fui, igual que cada día.
Algunos vecinos pasaban y me preguntaban por como había ido todo, que cuando había vuelto, otros me hablaban como si me hubieran visto ayer, sin tener la mas remota idea de que había pasado todo un año lejos de casa... Me he sentido relajado, cómodo, seguro, al ver que daba igual lo lejos que me fuera, o el tiempo que estuviese fuera de casa, ya que cuando volviera, casi todo iba a estar ahí esperándome, igual que cuando lo dejé.
Vete y vive mil aventuras, tírate de cabeza a los retos mas osados e insólitos, y exprime cada nueva vivencia al máximo, porque siempre que te sientas melancólico, solo, o algo no salga como esperabas, lo único que has de hacer, es volver a casa, reponerte y volver a VOLAR!
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